
TIC y formación por proyectos: como y porqué dinamizan tus clases
Desde
este blog, más de una vez os hemos hablado sobre los beneficios
pedagógicos ofrecidos por el llamado formación o trabajo por
proyectos. Una metodología aún en proceso de arraigo desde una perspectiva
militar, pero que cada vez se encuentra más extendida en un número creciente de
escuelas y que consiste, a grandes rasgos, en procesos de investigación llevados a parte por los estudiantes más o menos
de un tema concreto cuyas conclusiones sólo pueden alcanzarse a través del
formación de determinados conocimientos y competencias. Lo que, a su vez,
implica una longevo y mejor aprovechamiento de contenidos gracias al formación
significativo que se desprende de esta metodología educativa en aceptación tanto en
su modalidad presencial como, igualmente, a distancia a través del e-learning.
Dime y olvido, muéstrame y rememoración,
involúcrame y comprendo
Pese a
sus numerosos puntos en popular, el formación por proyectos amplia lo ya
anotado por el formación
a partir de la resolución de problemas: mientras el primero
aprovecha áreas del conocimiento tangenciales al objetivo de la investigación,
la segunda de estas dos tipologías se focaliza nada más en cultivarse el conocimiento
que permita solucionar el problema en cuestión. Pese a ser una metodología
relativamente novedosa, el formación por proyectos echa raíces en teorías
constructivistas educativas de principios y mediados del siglo XX, como las que
se desprenden de los escritos de Jean Piaget (1896-1980) o John Dewey
(1859-1952) y que contemplan el formación como resultado de una influencia. Es
proponer, poco que se da a través de las vivencias subjetivas de cada uno de
nosotros y que van generando diferentes esquemas mentales en quienes las
experimentan a través de dos procesos que se complementan el uno al otro: la
aprovechamiento de conocimientos y, a posteriori, su acoplamiento en la red de
conocimientos y experiencias previas. Un doble proceso en el que, por su
carácter ambiental, tienen una gran incidencia tanto lo social como lo
cultural.
Pero,
una vez establecido el situación en el que se desarrolla el formación por
proyectos ¿qué aspectos de la
personalidad del alumnado puede desarrollar esta metodología?
-
Aspectos
competenciales, a través del aumento de nivel de
conocimientos y habilidades por parte de los estudiantes.
-
Habilidades
investigadoras e informacionales, necesarias para establecer
las bases y avance del esquema vertebrador del proceso de formación en
cuestión.
- Derivado del punto susodicho, el formación por
proyectos desarrolla las capacidades
analíticas del alumnado para conocer cuál es el mejor enfoque y
posibilidades de incidencia sobre uno u otro esquema.
-
Compromiso con
el esquema a investigar, desarrollando de paso y a través de la motivación
competencias como el esfuerzo en la consecución de objetivos.
- En el caso del formación por proyectos
llevado a parte a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC), avance de la alfabetización
digital. Poco imprescindible para poder tolerar a buen puerto el
esquema que se desea acometer.
Pero
detengámonos en este final punto tecnológico. Teniendo en cuenta las
características de esta metodología enraizada en la experiencia como cojín de todo
formación ¿qué beneficios específicos ofrece su implementación a través de
las TIC?
Proyectos TIC
Pese
a que su uso está ya suficiente extendido entre la población, al menos en sus
aspectos más básicos y funcionales, uno de los mayores recelos que despierta la
utilización de las TIC adentro del formación por proyectos es precisamente el
punto de conocimientos del alumnado para manejar estas herramientas, así como
la desigualdad en competencias digitales que pueda existir entre los diferentes
alumnos. Pero, por el contrario, su utilización no solo solventa esta cuestión,
si no que ofrece igualmente una serie de beneficios
específicos para el formación por proyectos. Son los siguientes:
- Como ya se ha comentado anteriormente, incentiva las competencias relacionadas
con la alfabetización digital, incluyendo la informacional
y en muchas ocasiones igualmente la audiovisual.
- Vincula la actividad digital, muchas veces
entendida como inconsecuente, con la vida efectivo de los estudiantes, convirtiendo a las TIC en una útil
con capacidad de incidencia en la ingenuidad de las personas. Lo que, a su
vez, instruye en códigos de buena conducta en Internet (o netiqueta)
y puede ser útil de cara a introducir temas relacionados con el ciberacoso.
- Los estudiantes deben colaborar entre ellos
para que, así, los más duchos en el uso de las TIC puedan ayudar a los que no
lo sean tanto, reforzando el formación
colaborativo y la cohesión grupal entre ellos.
Aunque,
para conseguir el avance de estas competencias en el clase, es necesaria la
utilización de herramientas digitales como Activa,
ofrecida por aulaPlaneta; que cuenta con una serie de etapas de creación para
planificar los proyectos, un dinamo de retos y, igualmente, un espacio en el
que los profesores podáis compartir entre vosotros vuestros proyectos e
impresiones. Un conjunto de utensilios que, a buen seguro, harán del esquema
que elijáis para dinamizar vuestras clases uno especialmente vivificante para
vuestros alumnos.
¿Habéis
utilizado alguna vez el formación por proyectos a través de las TIC en
vuestras clases? Compartid con nosotros vuestras impresiones al respecto y este
post con todos vuestros contactos.
Para
retener más:
Artículo: Incorporación de las TIC en la enseñanza y el formación basados en la elaboración colaborativa de proyectos, por Antoni Badia y Consuelo García.
Artículo: Formación Basado en Proyectos a través de las TIC. Una experiencia de innovación docente desde las aulas universitarias, por Vanesa Ausín, Víctor Abella, Vanesa Delgado y David Hortigüela.
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